Fue una reunión cálida y de mucho compañerismo, donde se trataron temas no sólo atinentes al ministerio, sino también que involucran a la iglesia.
Un tema importante fue el ministerio como privilegio y no sólo porque se es parte de algo.
El cambio de formato deberá ser el resultado de este privilegio de ser un anafero.
Es de esperar que los resultados de esta comunión dejen ver sus frutos en un futuro no muy lejano.
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