viernes, 9 de septiembre de 2011

MUY PROVECHOSA

Muy buena estuvo la comunión del Jueves recién pasado en Casa-Kyrios con el ministerio de alabanza.  Los temas conversados y el cumplimiento de las metas trazadas fueron tópicos muy importantes.  Siempre será bueno escudriñar y escudriñar en la visión de restauración e ir descubriendo nuevos aspectos de lo que tenemos que hacer dentro de la ministración del culto.  Entender, por ejemplo, que ministramos a la fe de los discípulos, y no a sus sentimientos, que debemos enseñarles a declarar lo que son por medio de Cristo, y no crear gente dependiente de una canción sensiblera o de una ministración que los hace más dependientes al hombre, y no al Señor.  Entender también que las emociones con el Señor (no confundir con sentimientos) deben ser el resultado de la declaración de la verdad escritural que se va internalizando en nuestras vidas, y no el resultado de la manipulación de mis sentimientos a manos de un predicador o de una canción "cebollera".  El hacer la lista base de la ministración del equipo, con cuarenta canciones que deben saber todos los integrantes del equipo, y de los que aspiren a serlo, también era una de las metas propuestas en esta nueva etapa que se vive como congregación.  Pero más allá de estas cosas, lo que realmente está siendo lo mejor, es el ambiente que se está viviendo en el ministerio: entusiasmo, confianza, solidaridad, empatía y cariño, mucho cariño.